Textos Recuperados II - Noviembre 2005
MÁSCARAS ANÍMICAS
Estoy sentado en la cama, sin poder conciliar el sueño y escuchando Siwel mientras intento poner en orden todo lo que me pasa últimamente por la cabeza. Definitivamente he debido hacerlo todo mal, no he sabido trasmitir lo mal que estoy y por eso a mí se me puede echar en cara mis altibajos y mis máscaras anímicas, y no se me justifican las salidas de tono que en otros parecen totalmente justificables.
Llevo semanas, incluso meses, llorando y sintiéndome como una mierda pero parece como si yo no tuviera derecho a estar así. Me siento incomprendido, dejado de lado y fuera de lugar en todo momento. ya no entiendo dónde estoy respecto a nadie. Jamás me había sentido tan solo. Jamás creí que podría sentir estas ganas irremediables de mandar todo a tomar por el culo.
Tengo la sensación de ver mi vida pasar, como si yo tan sólo fuera un espectador o un extra. Paso horas "matando el tiempo antes de que él me mate a mí", buscando soluciones al rompecabezas, llorando sin parar. Siento que me quedo vacío, que no tengo nada que decir, nada que aportar. El viernes acabé saliendo y mientras estaba ahí, sentado con mis amigos, oyéndoles hablar, reírse, bromear, discutir me sentí totalmente fuera de lugar. Y esto, últimamente me pasa a menudo.
LA VIDA SECRETA DE LAS PALABRAS
El sábado por la noche me fui solo al cine, fui a ver la última película de Isabel Coixet. Me sentí raro, pues hacía más de dos años que no iba solo al cine. Lloré tanto...
Me senté en una esquina, en la tercera o cuarta fila. Me encanto verla solo. Llorar sin inhibiciones, mientras la voz del cantante de Antony and the Johnsons cantaba deseando que, cuando muriera, hubiera alguien agarrando su mano, y que le cuidara cuando se fuera. Lloré tanto cuando Hannah cuenta su historia a Joseph, pero la angustia que sentí cuando Hannah descubre su pecho, se ven sus cicatrices y un ciego Joseph las toca llorando desconsolado casi me seca los ojos. Jamás había llorado tanto con una película. Supongo que tendrá que ver también con el momento que estoy pasando.
Después del cine fui a dónde mis amigos, pero todo fue fatal. Todo se notaba cargado. En el aire se olía tristeza y, en el bar, mi falsa mueca, intento vano de sonreír, se me atragantaba en la boca del estomago. Mis bromas estúpidas fuera de lugar, mis sonrisas eran tan falsas que me quemaban las mejillas. Más d euna y de dos veces me entraron ganas de abrazarme a él y lloror, pero, en vez de eso, sonreí y bailé al son de lo último de Madonna.
Cuando volví a casa y me metí en la cama, todo salió de golpe y vomité todas las lágrimas, todos los gritos en silencio...
ESTADO DOMINICAL
¿Acaso existe un día más deprimente que el domingo? Sobre todo este domingo concreto en el que más de uno hemos perdido, He llorado lágrimas de rabia y de tristeza mientras Jann Arden me recordaba que yo moriría por ti, y cantaba que me devolvieras mi corazón pues nunca fue mío del todo como para darlo.
Mikel.
1 comentario
Mallelink -
Es curioso ver cómo el tiempo pasa y las emociones se van transformando y lo que antes te parecía super relevante ahora te parece vacío. Tb ocurre al revés.
Yo stoy muy raro últimamente...
Me molaría verte sonreir, aunke se que a veces es difícil.
Sólo te pido que seas paciente.
Un beso,
-Nacho-