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Hammerklavier...

Diario desde el Viernes 7 hasta el Viernes 14 de Julio

Neguri — V07.JULIO.2MIL6

 

El viernes fue horrible, uno de esos días que te hubiera gustado estar metido en la cama sin hacer nada.  Era el día del a mudanza final, y eso no me gustaba, más que nada por todo el trabajo que se nos venía encima con tanta caja que deshacer en la otra casa.  A eso de las 9.30 a.m. ya teníamos a los mozos de la mudanza en casa haciendo cajas y embalando muebles.  Cinco mozos: cuatro rumanos y un colombiano.  Uno de los rumanos como para hacerle un par de favores, de hecho le hice uno, aunque no de los que me hubiera gustado, simplemente le regalé la mini-cadena que yo no iba a usar (de ahí lo del favorcito).  A las 8.00 p.m. ya se marcharon y nos quedamos en casa, madre, la sister, su novio y yo, sin saber muy bien que hacer, pues la casa estaba llena de cajas de cartón.

 

A eso de las 9.15 p.m. yo salí de casa y me fui hacia el Puerto Deportivo de Getxo, que había quedado con Borja, Javi, Imanol y Edorta para ir al cine.  Vinieron con su amigo (hetero, este, siempre rodeado de mariquitas) Sergio, que me cae genial, aunque no encaja bien mis vaciles sobre sus rizos, lo que hace que me vacile con mis michelines, cosa que me hace bastante poca gracia, pero como no hay confianza no iba a ponerme a soltar borderías de verdad, que si no...

 

Llegamos pronto para la película, pedimos las entradas a un tío que estaba muy bueno, y para hacer tiempo decidieron estos ir a la sala de maquinas, una de esas zonas horribles (en mi humilde... bueno igual no tan humilde, opinión) llenas de quinceañeros pijos gastándose la paga semanal en matar unos cuantos alienigenas/zombies/mafiosos (táchese el que no proceda), y cuál fue mi sorpresa cuando vi a Borja, toda fina ella (léase él, pero es que me gusta vaciarle al niño) matando zombies en una maquinita de esas con pistolita, mientras no se le movía ni un pelo del flequillo.

 

Después de ese momento súper heterosexual del que yo no fui participe, no por el más que claro carácter hetero del momento, si no más bien porque no sé jugar a las dichosas maquinitas, fuimos al cine, compramos algo de comer (yo no debería, lo sé, y de hecho Borja me recordó que los torpedos y las “beans” no eran precisamente comida dietética, por mucho que lo intentara compensar más tarde bebiendo coca-cola light (en realidad, pepsi) y no dirigimos a la sala donde proyectaban la película de marras.  Cual fue nuestra sorpresa cuando dos tiparracas borrachas, vestidas por sus enemigas, empezaron a intentar ligar con nosotros, de ahí que dedujéramos que estaban beodas, porque ahí estábamos cuatro maricones soltando pluma (que aunque queramos disimularlo, no lo podemos remediar) junto a un hetero que no se enteraba de la misa la media.  Nos dieron el ratito la verdad con eso de que “les gustaba el de rayas del fondo”, que al principio creímos que era Edorta, pero no, se referían a Borja (el más “heterosexual” de todos, nótese por favor el sarcasmo del entrecomillado de la palabra “heterosexual”).  Después pasaron al plan B, esto es, pedir palomitas de colores “que nunca había probado” a Imanol, cosa que yo intente arreglar con uno de mis comentarios, en tono alto.  “Eso, Imanol, échales una palomita, como a los monos en el zoo”.  No se si la chica se dio por aludida, pero bueno.  De ahí pasamos a ver los anuncios y en cuanto empezaron los créditos de la película se quedaron calladas.  Transcribo aquí la explicación en forma de conversación que dimos a ese silencio.

 

BORJA: Estas se han quedado calladas porque hay letras y no saben leer.

JAVI: Como mucho, esas leen el prospecto del támpax.

BORJA: Támpax, qué tampax, si a estas les da igual támpax que plátano.

 

La película fue un bodrio.  Lo pase fatal, muy gore, sangre por todos lados, y gente muy fea y deforme, como las chicas de al lado básicamente.  Me pase media película con los ojos cerrados o aferrándome al brazo de Borja o Javi, claro que a Borja lo más divertido de la película le pareció lo mal que lo pasé yo.  Si es que el maricón es más sádica.

 

La noche acabó en el barco del abuelo de Javi, bebiendo un vodka añejo que me colocó mil, leche condensada derramada, y con gente metiendo mano a través de los ventanucos.  No me preguntéis, todavía yo no lo he entendido del todo.  Edorta y yo acabamos yendo a Bilbao a tomar algo y a bailotear en el Lola’s Balcony, donde acabo viniendo Eder.  Cuando cerraron nos fuimos, yo borrachísimo, y eso que solo me tome unas cervezas.

 

Por desgracia, no ligo nadie.  Bueno, Eder ligo algo, pero como el sujeto en cuestión no era de nuestro agrado no lo contaremos como ligar.

 

 

 

 

Neguri — S08.JULIO.2MIL6

 

Día de deshacer cajas.  Mi habitación terminada casi, y preciosa.  Comimos fuera los cuatro (Madre, Hijo, Hija y Cuñado —el novio de la sister—).  A la tarde, después de hacer recados para mi madre, fui al Eroski a comprar alcohol para la noche.  Celebrábamos mi cumpleaños. 

 

A las 10.00 p.m., hora a la que se había quedado, sólo llego Chivi, los demás llegaron tarde todos, porque, vamos, aunque Mikel avisara con un mes de antelación, para que vamos a estar preparados, total, que más da, Mikel sólo llevaba unas bolsas que pesaban un quintal cada una.  Pronto llegaron Javi, Borja, Iñigo, Imanol y Edorta.  Después Hugo y su novio Javi (otro, son como una plaga).  Y el broche final en la estación de metro lo puso el guapísimo de Eneko, que vino desde Azkoitia para celebrar mi birthday.  Más tarde llegaron Alain, Hugo e Iker desde Llodio.  Iker también vino desde Ñoñosti para celebrarlo. 

 

Me encantó que estuvieran todos mis chicos juntos, y haciéndome mimines, que me encanta.  Nos emborrachamos y dijimos tonterías.  Más tarde llegó Jurgi, que como trabajaba hasta las diez llegaría bastante tarde.  Después Josu con su camiseta de tirantes y Alexis.

 

Fuimos a Bilbao, donde hubo de todo, para todos.  Borja ligo con un chico monísimo, lo que trajo que un par de días después dijeran por el messenger que era una puta (no con estas palabras) y que era muy mala persona (como si nos dijeran algo nuevo, lo digo por lo de mala, obvia decir que mi comentario es sarcástico).  Ya se sabe que la envidia es muy mala, y depende que tipo de oficios se hayan desempeñado se es más o menos envidiosa.  O eso dicen.  Yo tuve muy buena compañía durante toda la noche.

 

 

 

Neguri — D09.JULIO.2MIL6

 

Mañana híper resacosa.  Con un dolor de cabeza de caballo.  Comí poco y dormí menos.  Mi prima se había quedado a dormir a casa y cuando llegué nos pusimos a cotillear los dos mientras ella desayunaba y yo me bebía tres vasos de zumo de piña.

 

Ya a la tarde, quedé con Alain y Hugo y me fui con ambos dos al cine a ver Cars, que nos encantó.  Alain y yo hacíamos más ruido con nuestras risas que todos los críos juntos.  Y menos mal que Alain no quería palomitas que si hubiera querido hubiéramos necesitado un camión entero.  Lo mejor la grúa roñosa despertando tractores.

 

A la noche Aída y a la cama.

 

 

 

Neguri — L10.JULIO.2MIL6

 

Mi hermana marchó para tierras galesas a eso de las 5 de la mañana, lo que me hizo levantarme a esa hora para despedirme, cosa que me jodió sobremanera, porque estaba encantado durmiendo en mi nuevo futón, soñando con los angelotes.  Se marchó, y yo me metí de nuevo a la cama hasta las 11.00 a.m., hora a la que mi madre con sus movimientos de cajas me despertó.  Después de tomarme dos cancarros de café con abundante leche (que pornográfico suena eso de “abundante leche”), me cambié y ayudé a mi madre con las cajas de su cuarto —las mías ya estaban terminadas—.

 

Después de comer nos fuimos a ver tiendas de muebles.  Primero, todos y cada uno de los Bell House que hay en Las Arenas, que debe haber mas Bell House en ese barrio de Getxo que en todo el territorio nacional, por Dior, que pesadilla, y todo para mirar unas cortinas, que al final no compramos.  Desde allí cogimos el bus a Leioa, donde fuimos a Mobelteca a ver muebles de terraza, que tampoco compramos.  Ya en Artea—subimos en taxi—, miramos en Conforama (nada), y de camino a Aki, nos encontramos con mi tía Edurne y mi prima Iraia (la peque de la familia) que acababa de volver del campamento con diferentes coletillas dignas de estudio sociológico, entre ellas, “que chusta de ____ (rellénese con lo que proceda)”.  En Aki compramos una mesa monísima de madera de Cho Chi (o Cho Cho, o Chi Chi, algo así, a mí me dio cosa el nombre la verdad, porque mira que llamar a un tipo de madera de esa manera, en fin, estos tailandeses que son muy raros).  Después conseguí ir a ver tiendas de ropa, y mi madre me compró, un par de camisetas y unos calzoncillos súper monos con florecitas, parecían trajes de baño tipo surfero. 

 

Más tarde, ya en Getxo, acompañé a mi madre a casa de Amama y Aitite (donde durmió hasta el jueves).  A eso de las doce, volví a casa y en calzoncillos me puse a descubrir las maravillas de la TDT, recién estrenada.

 

 

 

 

Neguri — M11.JULIO.2MIL6

 

Día familiar total.  Me pasé todo el día con mis abuelos y mi madre en casa de estos, viendo la tele y riéndome de lo lindo con las idas de olla de mi aitite (que desde que está con el alzeimer esta de un gracioso y de un cariñoso que nos tiene a todos flipados).  La verdad es que está mucho más animado que antes, menos cansado y las pastillas le sientan bastante bien.

 

A eso de las 5 p.m. me llamaron para teléfono para decirme que estaban interesados en mí para trabajar en la Fnac (que pronto abrirán en Bilbao), y que a ver si podía pasarme por Bilbao el jueves para una dinámica de grupo.

 

A la noche veo Mujeres Desesperadas, haciendo tiempo para ver el 3º episodio de QAF, que he visto mil veces en inglés.  Es una pena que pierda tanto la versión doblada.

 

 

 

Neguri — X12.JULIO.2MIL6

 

Me pasé toda la mañana poniendo en orden los libros y montando la estantería de Ikea que me habían comprado.  Sí, sí, yo montando un mueble.  Yo también me quedé ojoplático y patidifuso cuando vi que podía hacerlo y que me había quedado bien.  Después hice inventario de los libros que tengo, míos propios, no los de toda la casa que si tardé con los míos con los de toda la casa me puedo herniar. 

 

Después de comer donde Amama, volví a casa que había quedado con Alain para tomar el sol en la terraza, que es lo que tiene vivir en Neguri, que tienes terrazas grandes (de hecho tengo dos, terrazas digo).  Sacamos las tumbonas naranja fosforito, saqué mis michelines al aire, que para algo Alain es mi mejor amigo y me da igual que me vea.  Él sacó sus cuadraditos perfectos, su culo perfecto, sus piernas perfectas y se tumbó a mi lado y estuvimos cotilleando, hablamos con Alex por teléfono que venía de Barna el jueves, y cuando Lorenzo decidió darnos de lado entramos en casa y nos pusimos a ver Get Real en deuvede.

 

Ya a la noche, cuando Alain se fue, yo fui a cenar donde mis aitites y volví con el perrito dando un paseíto nocturno de lo más reconfortante, me tomé una coca-cola light sentado en la terraza de un bar de cerca de mi antigua casa.  Cuando llegué a casa recogí un poco y me puse a escribir antes de irme a dormir.

 

 

 

Neguri — J13.JULIO.2MIL6

 

A eso de las ocho de la mañana me despierta Rufo rechupeteándome la cara. Me hago el “longuis” un rato y a eso de las 8.30 a.m. me levantó y le doy el desayuno al perro.  Me doy cuenta de que tengo la planta del pie derecho jodida y que no puedo posar el pie en el suelo, y me toca los huevos, porque hoy tengo la dinámica de grupo para la Fnac.  Me llama mi madre, que es más pesada que una foca monje en brazos, para recordarme por vigésimo octava vez que lleve a Rufo a casa de Amama para que no se quede solito toda la mañana.  Tardo casi cuarenta minutos en llegar desde mi casa a la de Amama, entre las paraditas del perro y mi pie no puedo ir más rápido.

 

Ya a las 12 llegó a donde es la dichosa dinámica y soy el único chico, y el más joven.  Una de las chicas es de mi pueblo y es, además, la hermana mayor de una antigua compañera de la universidad.  Charloteamos un rato, hasta que empieza la dinámica.  Las preguntas son raras.  Al final nos hacen un test para saber que es lo que sabemos de literatura (el puesto es para vendedor en la parte de libros).  Creo que lo he hecho bien, pero no estoy seguro del todo, también creí haber hecho bien las dos entrevistas para Almadecacao y al final no me llamaron, así que ya no pienso en esas cosas, si me llaman bien, si no seguiré buscando.

 

Mientras buscaba el edificio donde estaban las oficinas de la empresa que está haciendo el proceso de selección, paso por el restaurante donde trabajaba mi ex cuando lo conocí y me entra un poco el bajón, pero enseguida se me pasa cuando empiezo a pensar en la posibilidad de poder llegar a trabajar en la primera Fnac de Bilbao.

 

Después de la dinámica de la que salgo más o menos contento voy al Corte Inglés a buscar un libro (“Infortunio” de Wesley Stace) que no estaba y me encuentro con Ainize, a la que no veía desde hacía meses, que también está buscando un libro.  Como no encontramos ninguno de los libros que buscamos, vamos a Top Books y tampoco.  Al final los conseguimos en La Casa del Libro, y vamos a tomar algo a una cafetería de al lado.  Se pasa el tiempo volando, contándonos todas las novedades (hablando yo más que ella, como siempre, tengo que empezar a quitarme la diarrea verbal esta) y para cuando nos damos cuenta ya son las 2.50 p.m. y yo había pensado en ir a visitar a Jurgi al otro Corte Ingles, pero ya es tarde.  Pasamos por el Corte para coger la Doblecero y vemos a un ex de mi amigo Alain al que nunca tuve mucho aprecio y noto como me chirrían los dientes.  Vamos al metro y mientras esperamos nos encontramos con Jurgi, que salía entonces (yo creía que salía antes) y nos hace ilusión porque estamos los tres, el bloque gay de Filología de Deusto.

 

A la tarde, después de comer lentejitas en casa de Amama, vengo a casa y escribo casi toda la tarde, veo un rato la tele, unas series en La Sexta, una con Stockhard Channing haciendo de médico, que su hijo es el protagonista (un actor de la serie Popular) y después “El Rey de Queens”.  Después sigo escribiendo.  Y a eso de las 9.30 p.m. me llama mi madre, que ya viene para casa y a ver si ceno con ella en el Satistegi.  Vamos y comemos unos bocatas al aire libre con Rufito. 

 

 

Neguri — V14.JULIO.2MIL6

 

Me levanto tarde, y sólo porque mi madre me dice la hora, intentando hacerme sentir mal por estar hasta tan tarde en la cama mientras ella está haciendo cosas en casa, deshaciendo cajas, pasando la mopa y limpiando la terraza.  Yo, si os digo la verdad, tengo cero ganas de levantarme, y cero ganas de hacer algo.  Me apetece quedarme en casa y no salir, ponerme a escribir, a terminar de corregir la dichosa novela, que me está dando más de un quebradero de cabeza.  Anoche en la cama me puse a pensar en ella, y en lo que estaba basada y me dio por pensar que todo era mentira, que todo lo que yo había sentido por el pecoso no era más que algo inventado pues el pecoso no era tal y como yo lo conocía por lo tanto no estaba enamorado del pecoso real, y el pecoso real no me amaba, solo me hacía creer que me amaba.  Aunque nunca preguntaré el porqué, hay cosas que prefiero dejarlas sin decir. Sin preguntar.

 

A la noche vamos a Larrabasterra (a Jaias), ha venido Alex (/loraroesvivir) y me sorprendo más al ver a Mikel, que ha vuelto de Donosti, y que me pone los dientes largos contándome sus planes para el año que viene.  ¡Qué envidia!  En Larrabasterra estamos Alain, Hugo, Alex, Mikel y yo.  Más adelante viene Txente, y a ratos esta Gonzalito.

 

Llego todavía borracho a casa, a eso de las 7 de la mañana.

3 comentarios

Iker -

Interesado en conocer al de los michelines! XD

ikertxo_89@hotmail.com

hammerklavier -

tidroj eres encantador... xq no me agregas a tu msn y charlamos.

mira mi about

mil besos

tidroj -

Que bien Mikel, por fin puedo volver a leer tus textos. He estado un buen rato leyendo, de cabo a rabo (mmm... esto suena un poco mal, pero...), y la verdad es que ha habido trozos en los que me he reido un montón. Tienes un buen futuro como escritor, sabes expresar muy bien aquello que ocurre a tu alrededor. Ojalá consigas el curro en el FNAC. Un besíto.