En Casa (Algorta) - Miércoles, 22 de Marzo de 2006
Llevo unos días algo preocupado por mil historias. Mi madre se va a Singapur de viaje mañana, por lo que ha estado ocupadísima preparando el viaje, así que me he visto haciendo de "Petra chica para todo", viniendo de aquí para allá, haciendo compras de última hora para que mi madre llevará a Singapur, para mi padre (que está viviendo allí), yendo a donde mis aitites (abuelos), pues últimamente la enfermedad de mi aitite está dando más de un problema, intentando sacar las cosas adelante en lo que se refiere a lo personal, cosa harto difícil porque ambos dos hemos estado algo incomunicados, preocupado por Él, preocupado por mí.
Mi aitite está enfermo, tiene Alzheimer, y como todas estas enfermedades, tiene momentos bajos y momentos mejores. Pero, para fastidiar estos momentos bajos siempre aparecen cuando menos se esperan y cuando no se puede ocn todo, mi madre a punto de irse de viaje y todo se empieza a complicar: mi aitite decide que no quiere ir ya al Centro de Día, que hay fuego en la casa (la paranoía parece ser un síntoma bastante normal en esta enfermedad), decide que se quiere tirar por la ventana, porque si no se va a quemar, con lo que tienes a mi madre y a mis dos tías corriendo a casa de mi aitite, a intentar que mi aitite no haga ninguna burrada y a intentar animar a mi amama que está que le va dar un ataque de nervios. Yo, de mientras en casa, que si pasando la aspiradora, que si terminando de hacer coladas para que mi madre se lleve su ropa, haciendo números, intentando estudiar, y buscando el disquette donde tengo mi novela, que no lo encuentro por ningún lado. Esto me pasa por intentar abarcarlo todo, por intentar hacerlo solo.
Él desaparecido. Algo que comprendo, pues cuando se agobia más o menos desaparece, y muchas veces me pregunto si yo puedo hacer mucho más por Él, llego a la conclusión de que por supuesto que puedo, aunque tampoco me es fácil, pues el miedo a agobiarlo, más su necesidad de hacer muchas de estas cosas Él solo me hacen las cosas más imposibles. Yo agobiado, cansado, e itentando adivinar que hacer con todo lo que se me está viniendo encima.
Ayer me dio un ataque de pánico. Estaba solo en casa y empece a emparanoiarme con todo, a ver que de repente todo iba mal, mi relación, mis amigos, mi familia, los estudios. Hablar con mi amama por teléfono y oírla llorar, el día anterior, me marcó, jamás, jamás en mi vida lo había vivido, jamás lo había visto. Odio la carrera que estoy estudiando, sólo el tener que hacerla para llegar a lo que quiero hacer es lo que me empuja a seguir, pero ni eso me ayuda, muchas veces eso no es suficiente. Y me puse a llorar, me entrarón ataques de celos, miedos, angustia, me subió la tensión, me costaba respirar. Me ahogaba. Llamé a Jurgi, a mi niño y todo empezó a calmarse. Lloré, se lo expliqué todo, lo solté y me quedé más tránquilo, se ofreció a venir a verme, pero yo no podía, tenía mil cosas que hacer. Me calmé más.
Más tarde hablé con Él. A pesar de que todo tuvo una explicación. A pesar de que todo parecía difícil pero entendible, mi sensanción de angustia no desapareció. Es verdad que me quedé más tranquilo, pero aún así estaba inmensamente preocupado por Él, por su situación. El miedo a perderlo me ahogaba. El miedo a que Él se perdiera a sí mismo, me asustaba aún más.
Me volví a preguntar a mí mismo a ver si estaba haciendo poco. Creo que sí. Tengo que cambiar eso. Tengo miedo a darme más, pero tendré que hacerlo. Todo empieza a ser duro, pero tiene sentido. Todo cobra algo de sentido desde que todo funciona, aunque a veces cueste llevarlo, pero todo tiene un porqué, una razón.
Pronto podré sentarme y relajarme. Pero, por de pronto, me es imposible. Mañana a la tarde, después de que mi madre se vaya, tengo que ir a The Loft en Bilbao, para organizar la decoración para una fiesta de Levi’s que Arrate esta organizando. Ella está ahora en Bruselas, con lo del máster de Marketing, y ha delegado en mí para hacer esto. Mañana estaré pendiente del móvil todo el día, pues los que tiene que traer los pósters, las diapositivas, etc llegarán a cualquier hora de Barcelona. En realidad, esto no me agobia, más allá de que es la primera vez que hago esto, y que quiero hacerlo bien. La fiesta será el 31, pero se decora parte desde ahora como publicidad, parece ser. En fin. Ya veremos que tal sale.
Por lo pronto, esta tarde tengo un funeral, cosa que siempre me ha costado, la madre de un antiguo compañero del colegio, que era además amiga y conocida del pueblo de mi familia ha fallecido. Los funerales me entristecen sobremanera.
Luego de vuelta a casa a seguir arreglando cosas para mi madre. Y a hacer el pedido al supermecado. Esto es horrible. Todo se junta a la vez. Además la chapa se ha fastidiado y no podemos cocinar. Mañana vendrán a arreglarla, esperamos. En teoría venían hoy. Todavía estamos esperando.
Esperemos que mañana todo salga como esperado.
1 comentario
Mallelink -
Sólo te recuerda algo que ya sabes y has dicho, las cosas malas nunca vienen solas, pero por eso mismo, cuando se solucionan, empieza la libertad y el poder continuar uno mismo su camino.
Te admiro mucho en serio, y sólo por lo que has puesto aquí podría decir que eres una persona muy valiente; yo soy de los que opinan que no descubrimos nuestra propia fuerza y valor hasta que las circunstancias no nos ponen a prueba.
Si te puedo decir una cosa positiva, tu vida no está atascada. Es cierto que observas elementos no tan buenos como querrías, pero al menos tu vida anda y sigue, se mueve y avanza, no está bloqueada.
Se paciente y ya verás como esa angustia se irá desvaneciendo poco a poco, con el paso del tiempo aprendemos a darle el valor adecuado a las cosas.
Un besote muy grande niño.
-Nacho-
PD: Y paciencia con la carrera, yo me he tirado muchos años en un cole rollo papa benedicto, así que tranqui, ya verás como se te pasa el tiempo más rápido de lo que crees. Y ten paciencia con Él, no esta en tu mano controlarlo todo, Él tiene que ocuparse de sus propios problemas y tomar las decisiones consecuentes. Dale margen, y aguanta con una sonrisa.